Subsidio DS4

análisis de vicepresidente de Empresas de Valmar

Actividad inmobiliaria podría sufrir fuerte rezago en inicio de nuevas obras
Empresario dice que fue un error crear el DS4, porque provocó una distorsión del mercado y se financió con fondos de subsidios tradicionales.

Los cimientos de la actividad inmobiliaria parecen estar muy sólidos y así lo reflejan las cifras de ventas y ofertas que crecieron con fuerza este año. Sin embargo, detrás de ellas hay dificultades que podrían desplomar la aparente estabilidad del sector.

Así lo cree el vicepresidente de Empresas Valmar, Nicolás Imschenetzky.


-¿Cuáles son las amenazas para la construcción?

-El mercado inmobiliario está muy inestable por los temores que siguen teniendo los bancos y restringen el otorgamiento de créditos. Tenemos muchos clientes que el banco califica como no sujeto de crédito y hace un año sí lo eran. Pero más preocupante es la "locura" que se cometió a principios de este año de consumirse todos los subsidios para financiar el beneficio especial de DS4 a sabiendas que a partir de septiembre no habría subsidios disponibles en Chile.

-¿Pero, cómo así?

-Hoy si alguien quiere comprar una casa no hay subsidios. No hay claridad de cuándo habrá plata para ello porque los fondos no sólo están comprometidos hasta fines de este año sino para el próximo y el mercado de casas que se vende con subsidio es más de la mitad del total de viviendas que se vende. Esto tiene desbalanceado el mercado. Todas las casas de 2.000 UF para abajo que aplicaban el subsidio DS40, no se adjudica desde junio. La gente que hoy está con subsidio en mano y dispuesta a comprar no es mucha y los que quedan o perdieron la pega o no son sujetos de crédito.

-¿Pero justamente se creó el subsidio especial DS4 para reactivar la construcción?

-Esto no significa que haya un problema sino que hay una maraña que enredó el sistema y no ha habido la suficiente visión para arreglarlo, porque fue un error haber establecido el DS4. Se trató de reactivar la construcción subvencionando la construcción de la vivienda y cualquier subvención que se entrega a la oferta es mala porque hay productos con subsidio, pero no hay clientes con la capacidad de decidir libremente cuál es el mejor, lo que genera una desestabilización económica.

-¿Pero el subsidio tradicional seguirá operando normalmente el próximo año?

-No. En líneas generales y para comprar casas nuevas hay dos programas de subsidios que funcionan hoy, el DS-40 y el DS-4. Este último, es el que salió a principios de año para reactivar la construcción, se entregó a las empresas constructoras y son esas casas las que tienen subsidio, no otras.

-¿Entonces, hay constructoras que se han beneficiado con este programa especial?

-Sí, pero hay empresas que están muy complicadas porque estos subsidios (DS4) no se han estado pagando, hay otras que no pudieron cumplir con sus plazos y los perdieron, cupos que no se traspasan. El problema es que el programa se financió con fondos de los otros subsidios y hoy si alguien quiere comprar una casa de menos de 2.000 UF para la cual tenía subsidio DS-40 y va a postular, le van a decir que puede, pero no hay llamado a subsidio y no hay certeza de cuándo lo habrá. Además que cuando se redactó el DS-4 se puso fecha de vencimiento, diciembre 2010 y no sabemos si se va a sacar otro o qué se hará.

-¿Qué pasa con las empresas que no obtuvieron el DS4?

-Las firmas que están trabajando con el DS-40 quieren cobrar su plata y no se les está pagando.. Estas tenían una forma de cobrar anticipadamente en la medida que las casas se iban construyendo. Hay una empresa de Temuco que le deben más de $8 mil millones y en la Región del Bío Bío se deben más de $6 mil millones a firmas constructoras.

-¿Cual es su situación?

-Nosotros no estamos trabajando en estos nichos y en los que estamos nos ha ido afortunadamente bien, con cerca del 50% del mercado en las Lomas y Brisas del Sol, pero también con la esperanza de que algo pase con los subsidios.

-¿Además,hay un rezago importante, por el tiempo entre el permiso de edificación y la entrega de la vivienda, que afectaría la actividad?

-El proceso constructivo de un conjunto de viviendas se demora entre 8 y 10 meses y si yo no parto ahora, viene el invierno. Estoy haciendo casas, pero no sé con qué subsidios, y en qué tiempo, no sé cómo estarán las tasas, cómo va es estar el mercado. Todos estamos haciendo cosas, porque sabemos que tenemos que hacerlas, pero con una incertidumbre terrible.